viernes, 27 de enero de 2012


Diferentes puestas en escena de La casa de Bernarda Alba


TEATRO



Estreno mundial, 8 de marzo de 1945



Margarita Xirgu







Representación en Buenos Aires, 1945, en el Teatro Avenida de Buenos Aires). Intérpretes: Margarita Xirgú (Bernarda Alba), Antonia Herrero (Poncia), Teresa Serrador, Carmen Caballero, Teresa Pradas, Pilar Muñoz, Isabel Pradas, María Gámez, Luz Barrialo, Emilia Milán, Susana Canales. Escena final del primer acto.




Estreno en España, Madrid, 1950

Teatro de Ensayo La CatátulaMadrid, 1950. (Estreno en España). Intérpretes: Amparo Reyes (Bernarda Alba), Antonia Herrero (Poncia), Lola Gaos, Maruja Recio, Berta Riaza, Carmen Ferreira, María Luisa Romero, Consuelo Muñoz.


Teatro Goya, Madrid, 1964


DirecciónJuan Antonio Bardem
IntérpretesCándida Losada (Bernarda Alba), Julieta Serrano, Alicia Hermida, María Frances, María Bassó.


Teatro Zorrilla, Valladolid (1976)





Teatro Español de Madrid,1984



DirecciónJosé Carlos PlazaIntérpretesBerta Riaza (Bernarda Alba), Mari Carmen Prendes (Poncia), Aurora RedondoAna BelénPilar BayonaEnriqueta Carballeira, Mar Díez, Paca Ojea.


Teatro María Guerrero, Madrid, 1992



     María Alfonsa Rosso

Intérpretes: María Alfonsa Rosso (Bernarda Alba), María Galiana (Poncia), Asunción Sánchez, Matilde Flores, María Jesús Lara, Isabel de Osca.


Teatro Lope de Vega, Sevilla, año 2000



IntérpretesMaría Jesús Valdés (Bernarda Alba), Julieta Serrano (Poncia), Gloria Muñoz.


Teatro Rafael Solana, México, 2002

Interpretes: Ofelia Guilmain (Bernarda Alba), Laura Zapata, Olivia Bucio, Maria Rubio, Azela Robinson, Angelica Vale.


La Careta Teatre



Esta es una versión abreviada de La Careta Teatre, en la que solo se representan los momentos más importantes:



Compañía Karpas




Esta es una escena del Acto II interpretado por la Compañía Karpas (no tiene muy buen sonido, pero da una buena idea de cómo es la puesta en escena de la obra, prácticamente “en blanco y negro”):



Octubre del 2009

El Teatro Español presenta una producción del Teatro Español y Teatre Nacional de Catalunya; "La casa de Bernarda Alba" de Federico García Lorca dirigida por Lluís Pasqual:






Reparto: Bernarda - Núria Espert; María Josefa (madre de Bernarda) - Teresa Lozano; Angustias (hija) - Rosa Vila; Magdalena (hija) - Marta Marco; Amelia (hija) - Nora Navas; Martirio (hija) - Rebeca Valls; Adela (hija) - Almudena Lomba; La Poncia - Rosa Maria Sardà; Criada - Tilda Espluga; Prudencia - Marta Martorell; Mendiga - Montse Morillo; Muchacha - Bàrbara Mestanza



CINE

Director: Mario Camus, 1987



Este es el comienzo de la película de Mario Camus (1987), en la que Irene Gutiérrez Caba interpretó el papel de Bernarda, Florinda Chico el de Poncia y Ana Belén, a la que seguro que conocéis, el de Adela:


En 1982, La Casa de Bernarda Alba, México. 



   
IntérpretesAmparo Rivelles (Bernarda Alba), Magda Guzmán, Rosenda Monteros, Marta Zamora, Alicia MontoyaIsabela Corona.




TELEVISIÓN

En 1974, La casa de Bernarda Alba, México.InterpretesOfelia Guilmain (Bernarda Alba), Ofelia MedinaDiana Bracho, Rosenda Monteros, Lucia GuilmáinBeatriz SheridanAda Carrasco.

En 1991, The House of Bernarda Alba, Estados Unidos. IntérpretesGlenda Jackson (Bernarda Alba), Joan Plowright



En 1999, Televisión Nacional de Chile (TVN) realizó una teleserie basada en esta obra, la cuál se llamó Aquelarre.




Adaptaciones

  • La casa de Bernarda Alba (1987)
  • The House of Bernarda Alba (1991)
  • Rukmavati ki Haveli.1991 India. film de Govind Nihlani.
  • Bernarda Alba, [Lincoln Center]] 2006, con Phylicia Rashad
  • Ópera La casa de Bernarda Alba de Miguel Ortega



Bernarda Alba vista por las mujeres gitanas de El Vacie

Ocho mujeres gitanas del asentamiento chabolista de El Vacie (Sevilla) protagonizan ‘La Casa de Bernarda Alba’, en una versión que la compañía Atalaya ha traído a la actualidad. El espectáculo, que se estrenó en el TNT de Sevilla en noviembre de 2010.



http://www.20minutos.es/noticia/644170/0/gitanas/bernarda/alba/





domingo, 22 de enero de 2012


Clasificación de los símbolos de La casa de Bernarda Alba
    
   En la entrada anterior se profundiza, entre otros aspectos, sobre algunos de los símbolos que aparecen en la obra: el color y el agua; hoy hemos querido sintetizar y clasificar éstos, y otros tantos de los símbolos, que podemos encontrar en la obra:

· Objetos y comida

- La aguja: las mujeres.

- El látigo: los hombres.

- Las sábanas que bordan: ataduras femeninas.

- Los chorizos: el bienestar y la abundancia.


· Colores

- Blanco-negro (viene reforzando la idea del documental fotográfico): blanco para lo positivo en general (la vida, la libertad, la sexualidad) mientras que lo negro se refiere a la muerte (Adela muere de noche) y al fanatismo religioso (luto).

- El color blanco: el blanco de las paredes de la casa se va apagando a medida que transcurre la trama, pasando de blanquísimas (Acto 1) a "ligeramente azuladas" (Acto 3), lo que simboliza la pérdida de la pureza (tema que obsesiona a Bernarda) a lo largo de la obra.

- El color verde: significa la rebeldía en Lorca. Lo demuestra mediante el vestido verde que luce Adela y el abanico que usa, ella es la única de las hijas que se rebela contra la voluntad de su madre. El verde es también representación de la muerte para Lorca, así lo podemos apreciar en el mismo personaje de Adela (vestida de verde) que acabará su vida trágicamente.


· Nombres de los personajes

- Bernarda: masculina y significa “con fuerza o empuje de oso”. La opresión, la tiranía, el autoritarismo…Alba: blanca

- Angustias: oprimida y deprimente. Etimológicamente, del latín "angostura", "dificultad". Significa opresión, aflicción, congoja; estrechez de lugar o del tiempo. Es un personaje acongojado por el paso del tiempo. Se hace vieja y no ha encontrado marido

- Martirio: atormentada. Muerte o tormentos padecidos por causa de la religión.

- Magdalena: nombre bíblico y como el dicho de llorar como una Magdalena. Desconsolada, lacrimosa…

- Amelia: significa “sin miel”; amable.

- Adela: significa de “naturaleza noble” aunque también puede proceder del verbo “adelantarse”. La rebeldía, la juventud, la libertad… (libertad relativa: en ella manda Pepe el Romano).

- María Josefa: María significa la madre de Jesús y José significa el padre de Jesús; simboliza la edad del personaje. La ingenuidad de la locura, la verdad, la conciencia…

- La Poncia: nombre equivalente a Poncio Pilatos.

- Prudencia: una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo para seguir o huir de ello.


· Animales

- El caballo: representa la vida y el erotismo masculino. También aquí representa la fuerza desatada de la naturaleza, el deseo sexual y la opresión de la energía sexual.

- La ovejita: representa la ternura, el deseo de maternidad, la alegría (color blanco).


· Elementos de la naturaleza

- El agua: sed como referencia al deseo sexual (véase el sofoco: por eso Bernarda quiere cerrar ventanas y Adela/Martirio tienen sed. El caballo cuando da coces tiene sed). El pueblo no tiene ríos (igual a vida) pero sí pozos (oscuros símbolos de muerte). Se contrastan las referencias al agua estancada/envenenada de los pozos con el agua limpia e infinita de mar (con el que se asocia María Josefa). Cuando el agua corre, es símbolo de vitalidad. Cuando está estancada, representa la muerte.

- Las perlas del anillo de Angustias: su casamiento es un modo de escapar.

- Las estrellas: la fascinación de Adela con las estrellas representa su deseo de escapar y brillar.

- La luna: viene dado por el hecho de que Adela adora la luna y las estrellas símbolo de erotismo, lo cual nos habla de su pasión con Pepe el Romano y su deseo por poseerlo, ya que habla de lo bonita que es la noche con la luna y sus estrellas, lo cual nos descubre su deseo de libertad.

- El calor reinante: contribuye a intensificar la tensión dramática y a moldear el carácter triste de los habitantes de las tierras secas frente a la de los habitantes de las tierras húmedas. Además, se asocia también con el hado y la fatalidad de los personajes.

- La sangre: representa la vida, por ello, la sangre derramada es la muerte. Simboliza también lo fecundo, lo sexual.


· Símbolos que representan el poder

- El bastón: simboliza el poder tiránico de Bernarda. Cuando Adela lo rompe acaba la tiranía, muestra la rebeldía de Adela. El bastón también es un símbolo fálico por la forma que tiene. En tercer lugar, el bastón simboliza la ceguera de Bernarda ante las pasiones de sus hijas.

- La casa de Bernarda: cárcel, prisión…


· La música y los cantos tradicionales

Profundiza en las constantes del espíritu tradicional de su tierra y de la gente: el desgarro amoroso, la valentía, la melancolía, la pasión, la libertad...



martes, 10 de enero de 2012


La casa de Bernarda Alba, 1936. LORCA

 
La casa de Bernarda Alba, la obra maestra de un dramaturgo ya clásico, significa simultáneamente una culminación y un comienzo en el teatro lorquiano. Por circunstancias de su asesinato fue su última obra.

Final y cima de la trayectoria dramática de Federico García Lorca, en ella se desarrolla el conflicto entre dos fuerzas mayores: el principio de autoridad ciega, con su secuela de orden y poder, y el principio de la libertad instintiva en su lucha imposible y permanente por imponerse.

Una trágica visión del alma humana universal, de la sociedad y, como prefiguración genial, de la realidad española de 1936. Hoy en día esta obra sigue siendo una propuesta y una meditación.

Queremos indicar, por tanto, TRES CONSTANTES EN EL TEATRO DE LORCA:

1. La primera es que el teatro de Lorca es siempre poético, aún cuando pueda no parecerlo, como en La casa de Bernarda Alba.

“Tengo un concepto del teatro en cierta forma personal y resistente. El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana”. (Lorca, 1936)

2. Otra constante es que el teatro de Lorca es también experimental. Uno de los fenómenos más curiosos de este teatro es que es un teatro aislado, solo, único. No tiene precursores y no ha dejado ninguna escuela de seguidores. Influencias, desde luego, hay: Valle Inclán, Benavente, Unamuno… y muchas más. Pero lo que sobresale en este teatro no es una influencia imperante, sino la asombrosa habilidad de Lorca para captar, mezclar y hacer suyos estilos, influencias, escuelas, movimientos, teatro clásico y cuanto fuera necesario integrar para producir el estilo que él necesitaba o buscaba.

La rica diversidad, tanto teatral como poética, que hay en la obra, es una de sus características más evidentes. Efectivamente se puede hablar de unidad y diversidad al mismo tiempo porque la diversidad no es temática, sino estilística.

La variedad de estilos que Lorca emplea no muestra otra cosa que un experimentar constante sobre los mismos temas.

“Caminos nuevos hay para salvar al teatro. Todo está en atreverse a caminar por ellos”. Lorca.

3. La tercera constante del teatro lorquiano es la unidad de la materia temática de su obra. Esa materia es tan suficientemente reducida que puede afirmarse que generalmente hay un solo tema, en el sentido más amplio de la palabra, en todas sus obras. estructurado sobre una sola situación básica, resultante del enfrentamiento conflictivo de dos series de fuerzas que, por reducción a su esencia, podemos designar principio de autoridad y principio de libertad.

Lo importante es ver el conjunto y entender el teatro lorquiano en términos de conflicto entre dos polos que es lo esencial en el teatro.

Lorca subtitula la obra drama en vez de tragedia.

“He suprimido muchas cosas en esta tragedia, muchas canciones fáciles, muchos romancillos y letrillas. Quiero que mi obra teatral tenga severidad y sencillez”. (Lorca)

Calificamos La casa de Bernarda Alba como drama andaluz poético. La casa de Bernarda Alba es un drama andaluz altamente poético, aunque no emplea versos; es una obra no de intención política, sino de magnífica intención artística; es la escenificación no de la situación general de las mujeres en España, sino de una familia extrema andaluza; y, finalmente, es la obra maestra del teatro lorquiano, tanto estilísticamente, la culminación de una técnica cada vez más depurada que resulta en un estilo nuevo, como temáticamente, la expresión más radical del tema lorquiano del conflicto entre el individuo y la sociedad. Es, además su obra teatral más universal.

Para que el drama sea poético no hacen falta versos:

“El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse, habla y grita, llora y se desespera”.

Efectivamente es así: estos personajes hablan, gritan, lloran y se desesperan, sólo que no lo hacen en versos.

“El teatro necesita que los personajes lleven un traje de poesía y al mismo tiempo que se les vean los huesos, la sangre”.

Es una descripción perfecta de La casa de Bernarda Alba. El traje de poesía que llevan es el negro del luto y no cabe duda de que “se les ven los huesos y la sangre” a cada una de ellas. Pero, además, hablan poéticamente aunque no en versos. En estas frases, con estructura de refrán en muchísimos casos, apoyadas en una imagen que añade poesía –y a la vez fuerza dramática- a la connotación directiva y no a expensas de la fidelidad artística al lenguaje popular, sino gracias precisamente a ella, reside gran parte del mérito del teatro de García Lorca.


El lenguaje de Bernarda Alba

El lenguaje de Bernarda Alba es el lenguaje andaluz llevado muchas veces a su esencia. El problema reside en el hecho de que el andaluz no emplea frecuentemente un lenguaje “realista”, y además se jacta de ello. Es difícil imaginar una sociedad más conscientemente estilizada en el habla que el pueblo andaluz: en refranes y dichos populares, piropos u obscenidades, hasta en el lenguaje cotidiano, hay una conciencia de estilo difícilmente superable. Y dentro de ello Lorca era un reconocido maestro. Todo esto representa un problema respecto del lenguaje realista, porque si se reproduce fielmente el lenguaje andaluz, el resultado no es necesariamente realista. Por eso, lo que tiene un sentido perfecto en español y, sobre todo, en andaluz, presenta enormes dificultades al tratar de traducirlo a otros idiomas. Este lenguaje andaluz, cuando se emplea con la densidad dramática –cada frase va cargada de sentidos dobles, de sugerencias irónicas y hasta de simbolismo puro- que usa Lorca en La casa de Bernarda Alba, no puede ser realista.


El agua en La casa de Bernarda Alba

Ciertos fenómenos u objetos que se han visto como símbolos literarios cobran un nuevo valor: cuchillo, cuerno, toro, seno, sangre, luna y agua, entre otros muchos.

El lenguaje poético, que va aumentándose in crescendo, tendrá dobles valores, alusiones a otra cosa, dobles entendimientos y dobles o aún múltiples significados que convierten las palabras en símbolos. Estos símbolos en el lenguaje no son símbolos de valor exterior o universal, como el cuchillo en Bodas de sangre o el cuerno en Yerma. Son símbolos que existen más bien dentro de la obra y funcionan como símbolos sólo en virtud del lenguaje. Podríamos decir que son símbolos constitutivos porque constituyen una parte integral del tejido del drama. Además, son símbolos que no se expresan en poesía sino en prosa, prosa cuya función es de alto valor poético teatral que va aumentando y acelerando con el pasar de los actos. Los tres actos de la obra son como tres olas, cada una de ellas de mayor tamaño y volumen. Cada una irá creciendo hasta su rompimiento al final de cada acto, y el rompimiento final es un maremoto cuya inundación expresa Bernarda en el último parlamento:
Nos hundiremos todas en un mar de luto. Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído? ¡Silencio, silencio he dicho! ¡Silencio!

Después de marcharse las doscientas mujeres de luto, empieza a cargarse aún más el lenguaje:
BERNARDA. –Es así como se tiene que hablar en este pueblo maldito, pueblo sin río, pueblo de pozos, donde siempre se bebe el agua con el miedo de que esté envenenada.

Este símbolo del agua es un buen ejemplo de lo que llamamos símbolo constitutivo. El pueblo es un “pueblo de pozos”, de agua que no desemboca, de agua que puede estar envenenada, en un paisaje donde “el sol cae como plomo”. La abuela quiere “agua de fregar siquiera, para beber”. Bernarda dice que cuando la suelten a María Josefa en el patio, que no la dejen acercarse al pozo, porque desde allí la pueden ver. Al final del primer acto, María Josefa escapa:
                   (Todas arrastran a la vieja)
MARÍA JOSEFA. -¡Quiero irme de aquí! ¡Bernarda! ¡A casarme a la orilla del mar, a la orilla del mar!

En el segundo acto Martirio quiere “que llegue noviembre, los días de lluvia, la escarcha, todo lo que no sea este verano interminable”. Poco después ocurre este intercambio:
                   ADELA. -¡La mala lengua no tiene fin para inventar!
BERNARDA. -¡Adela!
MAGDALENA. –Estáis locas.
AMELIA. –Y nos apedreáis con malos pensamientos.
MARTIRIO. –Otros hacen cosas más malas.
ADELA. –Hasta que se pongan en cueros de una vez y se las lleve el río.

Dice la Poncia más tarde que “la sangre no llegará al río”. Cuánta ironía sin intención encierra su dicho popular. Prudencia comenta también sin intención: “Yo dejo que corra el agua.” Cuando Adela se levanta de la mesa, después de los primeros golpes contra la pared del garañón, es para “beber agua”. Pero Bernarda la hace sentar y manda a una criada que traiga “un jarro de agua fresca”. La Poncia dice de Bernarda: “Cuando una no puede con el mar lo más fácil es volver las espaldas para no verlo.” Luego afirma que “hay una tormenta en cada cuarto. El día que estallen nos barrerán a todas”. Entonces añade: “A mí me gustaría cruzar el mar y dejar esta casa de guerra”. Cuando Adela sale otra vez, después de haberse acostado, dice: “Voy a beber agua”, y “Me despertó la sed”. Sale María Josefa y canta:
                   Ovejita, niño mío,
                   vámonos a la orilla del mar
                   (…)
                   y en la playa nos meteremos
                   en una choza de coral.

Después dice a Martirio: “… seremos como las olas, una y otra y otra… seremos espuma. ¿Por qué aquí no hay espumas?”. Adela y Martirio riñen después a causa de Pepe:
ADELA. –Aquí no hay más remedio. La que tenga que ahogarse que se ahogue. Pepe el Romano es mío. Él me lleva a los juncos de la orilla.

¿De qué orilla, si no hay río en este pueblo de pozos? Martirio dice: “Tengo el corazón lleno de una fuerza tan mala, que sin quererlo yo, a mí misma me ahoga.” Al final cuando Magdalena pregunta a Martirio por qué mintió a Adela –mentira que causa el suicidio- escupe Martirio: “Hubiera volcado un río de sangre sobre su cabeza.” Y, por fin, Bernarda: “Nos hundiremos todas en un mar de luto.”

El agua –agua de beber, agua de fregar, pozo, río, charco, tormenta, orilla de mar, juncos de la orilla, río de sangre, mar de luto- más que símbolo, es un tejido simbólico, logrado a través del lenguaje poético. Explicable sólo en términos de sí mismo, es un ejemplo magistral del simbolismo dramático más poético, porque constituye parte de la obra misma. Sin la obra no se explica el símbolo; sin el símbolo no se entiende la obra.


El color en La casa de Bernarda Alba

No hay color en Bernarda Alba, sólo hay blancos y negros. Blanco y negro, una perfecta estilización no realista de Andalucía: muros blancos; vestidos negros; el patio que hay que blanquear después que se marchan los hombres que lo han ensuciado; el vestido verde de Adela que sólo puede teñirse de negro; la blancura que Adela no quiere perder dentro de “estas habitaciones” que también son blancas; el traje negro de moaré de María Josefa y su gargantilla de perlas blancas; las sábanas blancas del ajuar; los ojos negros que, según Angustias, valen menos que una onza en el arca; el nublo negro de la tormenta; el retrato de Pepe -¿no será una foto en blanco y negro?- que Martirio esconde entre sus blancas sábanas y que únicamente así, en blanco y negro, podrá disfrutar; las tres perlas blancas –en vez de diamantes- del anillo de bodas; el caballo garañón blanco, doble de grande en la noche oscurísima (hasta la misma naturaleza se pone de blanco y negro); Adela que sale en enaguas blancas y Martirio en enaguas con un pequeño mantón negro; el blanco pelo de María Josefa, su pelo de nieve: “todos tendremos el cabello blanco y seremos espumas. ¿Por qué aquí no hay espumas? Aquí no hay más que mantos de luto”; Bernarda que aparece también en enaguas con el mantón negro; y luego Adela muerta que vestirán como una doncella y al fin ese mar de luto y silencio negros. Los únicos colores que aparecen en la obra son el abanico de colores de Adela que rechaza su madre como impropio, el vestido verde de la ilusión frustrada también de Adela, la choza de coral en la playa de la que canta María Josefa con intención obvia de significado sexual, y alguna mención de sangre. Todo lo demás es blanco y negro: la celebración de luto y de paredes blancas es más obsesiva aquí que la del cuchillo en Bodas de sangre. Fotográfico sí, pero nada menos realista. Andalucía es un mar de colores; ésta es una Andalucía abstracta, esencializada y fotografiada en blanco y negro, blanco muro de Andalucía, negro toro de pena, tan poco representativa de Andalucía.


Clasificación de los símbolos de La casa de Bernarda Alba

   En esta entrada se ha profundizado, entre otros aspectos, sobre algunos de los símbolos que aparecen en la obra: el color y el agua. Pero para terminar hemos querido sintetizar y clasificar éstos y otros tantos de los símbolos que podemos encontrar en la obra:



· Objetos y comida

   - La aguja: las mujeres.

   - El látigo: los hombres.

   - Las sábanas que bordan: ataduras femeninas.

   - Los chorizos: el bienestar y la abundancia.



· Colores

   - Blanco-negro (viene reforzando la idea del documental fotográfico): blanco para lo positivo en general  (la vida, la libertad, la sexualidad) mientras que lo negro se refiere a la muerte (Adela muere de noche) y al    fanatismo religioso (luto).

   - El color blanco: el blanco de las paredes de la casa se va apagando a medida que transcurre la trama, pasando de blanquísimas (Acto 1) a "ligeramente azuladas" (Acto 3), lo que simboliza la pérdida de la pureza (tema que obsesiona a Bernarda) a lo largo de la obra.
   - El color verde: significa la rebeldía en Lorca. Lo demuestra mediante el vestido verde que luce Adela y el abanico que usa, ella es la única de las hijas que se rebela contra la voluntad de su madre. El verde es también representación de la muerte para Lorca, así lo podemos apreciar en el mismo personaje de Adela (vestida de verde) que acabará su vida trágicamente.


· Nombres de los personajes

   - Bernarda: masculina y significa “con fuerza o empuje de oso”. La opresión, la tiranía, el autoritarismo…Alba: blanca

   - Angustias: oprimida y deprimente. Etimológicamente, del latín "angostura", "dificultad". Significa opresión, aflicción, congoja; estrechez de lugar o del tiempo. Es un personaje acongojado por el paso del tiempo. Se hace vieja y no ha encontrado marido

   - Martirio: atormentada. Muerte o tormentos padecidos por causa de la religión.

   - Magdalena: nombre bíblico y como el dicho de llorar como una Magdalena. Desconsolada, lacrimosa…

   - Amelia: significa “sin miel”; amable.

   - Adela: significa de “naturaleza noble” aunque también puede proceder del verbo “adelantarse”. La rebeldía, la juventud, la libertad… (libertad relativa: en ella manda Pepe el Romano).

   - María Josefa: María significa la madre de Jesús y José significa el padre de Jesús; simboliza la edad del personaje. La ingenuidad de la locura, la verdad, la conciencia…

   - La Poncia: nombre equivalente a Poncio Pilatos.

   - Prudencia: una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo para seguir o huir de ello.
 

· Animales

   - El caballo: representa la vida y el erotismo masculino. También aquí representa la fuerza desatada de la naturaleza, el deseo sexual y la opresión de la energía sexual.

   - La ovejita: representa la ternura, el deseo de maternidad, la alegría (color blanco).


· Elementos de la naturaleza

   - El agua: sed como referencia al deseo sexual (véase el sofoco: por eso Bernarda quiere cerrar ventanas y Adela/Martirio tienen sed. El caballo cuando da coces tiene sed). El pueblo no tiene ríos (igual a vida) pero sí pozos (oscuros símbolos de muerte). Se contrastan las referencias al agua estancada/envenenada de los pozos con el agua limpia e infinita de mar (con el que se asocia María Josefa). Cuando el agua corre, es símbolo de vitalidad. Cuando está estancada, representa la muerte.
   - Las perlas del anillo de Angustias: su casamiento es un modo de escapar.

   - Las estrellas: la fascinación de Adela con las estrellas representa su deseo de escapar y brillar.

   - La luna: viene dado por el hecho de que Adela adora la luna y las estrellas símbolo de erotismo, lo cual nos habla de su pasión con Pepe el Romano y su deseo por poseerlo, ya que habla de lo bonita que es la noche con la luna y sus estrellas, lo cual nos descubre su deseo de libertad.

   - El calor reinante: contribuye a intensificar la tensión dramática y a moldear el carácter triste de los habitantes de las tierras secas frente a la de los habitantes de las tierras húmedas. Además, se asocia también con el hado y la fatalidad de los personajes.

   - La sangre: representa la vida, por ello, la sangre derramada es la muerte. Simboliza también lo fecundo, lo sexual.


· Símbolos que representan el poder

   - El bastón: simboliza el poder tiránico de Bernarda. Cuando Adela lo rompe acaba la tiranía, muestra la rebeldía de Adela. El bastón también es un símbolo fálico por la forma que tiene. En tercer lugar, el bastón simboliza la ceguera de Bernarda ante las pasiones de sus hijas.

   - La casa de Bernarda: cárcel, prisión…


· La música y los cantos tradicionales

   Profundiza en las constantes del espíritu tradicional de su tierra y de la gente: el desgarro amoroso, la valentía, la melancolía, la pasión, la libertad...